Todo el mundo ha intentado hacer un puzzle al menos una vez en su vida.
Es fácil remontarse a recuerdos de la infancia en los que sobre la mesa o sobre el suelo se rocían decenas de trozos, lentamente y a duras penas recompuestos solos o en compañía, en la solución final que generalmente retrata un paisaje, animales, personajes de dibujos animados o superhéroes, o imágenes icónicas de varios tipos.
Por otro lado, es uno de los juegos de mesa más famosos de todos los tiempos con unos cuantos siglos de historia a sus espaldas.
Inventado originalmente como herramienta didáctica, se convirtió en el juego tal y como lo conocemos hoy en el transcurso del siglo XX, pero a lo largo de las décadas ha cambiado de materiales, costes, distribución y usos.
No existe una respuesta clara y unánime sobre el origen de los rompecabezas. Lo que sí sabemos con certeza es que los primeros ejemplos y prototipos de los que tenemos constancia se remontan a Gran Bretaña en la segunda mitad del siglo XVIII, aunque eran objetos muy diferentes a los que hoy encontramos en las estanterías de las jugueterías o empolvados en algún lugar de la casa.
Según la hipótesis más aceptada, el inventor de los primeros rompecabezas fue John Spilsbury, un cartógrafo y grabador londinense que vivió en la corte del rey Jorge III, en una época en la que florecía la geografía moderna. Los rompecabezas de Spilsbury no eran más que mapas en los que se diseccionaban las fronteras de las naciones para crear fichas entrelazadas. Se utilizaban principalmente con fines educativos, para enseñar geografía a los hijos del rey y a algunos otros nobles de la misma edad.
Se trata de tablas de caoba sobre las que se pegaban los mapas antes de ser cortados. Por esta razón, eran muy caros y sólo se fabricaron unos pocos de forma individual.
El término "rompecabezas" no se escuchó por primera vez hasta el siglo siguiente. El término 'jigsaw puzzle' es el término correcto en inglés para un juego con piezas irregulares que encajan.
Por otro lado, "puzzle" se utiliza en un sentido más amplio, pero se emplea especialmente para referirse a los crucigramas. Sin embargo, no se conoce la etimología correcta del término, que no apareció en España hasta principios del siglo XX, cuando la producción de tablas ya se había extendido como un reguero de pólvora por toda Europa y Estados Unidos. Durante este periodo se redujo el coste de las tablas de madera, gracias al uso de materiales menos valiosos y a la impresión litográfica.
Fue en EE.UU. donde se produjo el primer boom real de ventas de rompecabezas, concretamente durante la Gran Depresión de los años 30, cuando eran muy populares como forma de entretenimiento a largo plazo. Este pico de interés recuerda mucho a la década de 2020, durante la pandemia de COVID-19 y el posterior bloqueo, cuando las ventas aumentaron casi un 400%.
En la segunda mitad del siglo pasado, los rompecabezas se consolidaron como un juego de entretenimiento para todas las edades, pasando de la madera al cartón y aumentando el número de piezas y, por tanto, la dificultad, gracias a la industrialización y luego a la impresión digital.
En la década de 1970, salieron al mercado los primeros modelos de 1.000 piezas, pero rápidamente se convirtieron en el récord de dificultad de los rompecabezas del mundo. Hoy en día, se pueden vender fácilmente rompecabezas con decenas de miles de piezas, que miden más de dos metros por lado.
En la era contemporánea, se han creado numerosas evoluciones del rompecabezas, desde los rompecabezas en 3D hasta los diseñados por la inteligencia artificial. Pero es en un aspecto en particular donde el rompecabezas clásico muestra una particular sincronía con el futuro: la ecología. Con el paso de las décadas, el rompecabezas no ha perdido nada de su encanto ni de su capacidad para dar la vuelta a una tarde o para hacer un regalo de bienvenida, y tiene todas las características de una pieza de siempre fabricada con materiales ecológicos.
Somos muy conscientes de la importancia que tendrá en los próximos años la reconversión de nuestro consumo y nuestros hábitos hacia opciones más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, y esto afectará también a los materiales de los objetos que utilizamos más o menos a diario.
Los juegos ecológicos son, sin duda, la nueva tendencia de diversión respetuosa con el medio ambiente. Lo bueno es que los juegos clásicos, de toda la vida, son los que mejor se están adaptando a este cambio positivo y necesario, precisamente porque en su origen se hicieron con materiales sencillos.
Los rompecabezas son el ejemplo perfecto de esto. Por supuesto, no todos los puzzles del mercado reúnen las características que los hacen sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, ya que este proceso requiere el uso de materiales específicos y elecciones de producción precisas para que lo sean.
Los Eco-Puzzles de 4Graph.es son una gran novedad en el catálogo y están diseñados en todos los aspectos para ser ecológicos y sostenibles.
El rompecabezas y el embalaje están hechos de cartón 100% reciclado, al igual que el papel Shiro Echo utilizado para la impresión. La etiqueta y la imagen del puzzle se imprimen en la misma hoja de papel, para que haya el menor desperdicio posible. El pegamento y las tintas que se utilizan en todo el proceso son de origen vegetal. Las piezas del rompecabezas de la caja están empaquetadas en una práctica bolsa de algodón orgánico, que puede reutilizarse convenientemente de otras maneras.
Por último, el folleto de la caja está impreso en un papel orgánico especial, que es compostable y puede plantarse en una maceta con tierra para crear un plantón. Estamos muy contentos de haber añadido esta perla ecológica a nuestro catálogo.
La otra gran característica de los Eco-Puzzles de 4Graph.es es que son personalizables, como todos los materiales imprimibles de nuestra web. Personalizar un rompecabeza ecológico significa automáticamente tener la posibilidad de dar rienda suelta a la imaginación, por lo que hemos presentado tres opciones diferentes, cada una de ellas original y con características que pueden satisfacer diferentes necesidades.
Decidimos poner en el mercado estos productos con una oferta impresionante, porque es un producto que nos hace únicos y nos enorgullece por su atención al detalle y su sensibilidad hacia una mayor sostenibilidad.
Para más información o solicitudes específicas, nuestro equipo de atención al cliente y de diseño está siempre disponible.